Durante los últimos dos años he tenido el privilegio de ayudar a docenas de personas de diferentes ámbitos y de diferentes rincones del mundo.
Mi impresión es que muchas veces las personas presentan problemas menores porque deciden enfrentar estos y magnificarlos para de esta manera no lidiar con los verdaderos problemas que les generan miedo enfrentar.
Esta no es una forma sostenible de lidiar con nuestras vidas. Quizás pueda ser manejable en este momento pero la acumulación y la fricción que se genera en sus vidas, a largo plazo, puede ser totalmente destructivo.
Recuerda que todos tenemos lo que toleramos. A veces nos quedamos en trabajos que detestamos, nos quedamos en relaciones tóxicas, tomamos decisiones basadas en el miedo (no en la alegría) y nos dejamos pisotear por los demás.
Déjame decirte algo: esto no tiene que ser así.
Las fuerzas que controlan todo son: todos tus pensamientos, todos tus sentimientos, todas tus emociones, todas tus creencias y tus valores.
Es esencial para tu evolución personal el evaluar estas fuerzas de forma regular para poder alinear tu vida con tus valores centrales.
Tus valores centrales son los principios que guían tu vida que te ayudan a determinar tu comportamiento, tus palabras y tus acciones. Vivir en harmonía con tus valores centrales crea un ambiente fértil para tu felicidad, paz interior y éxito porque vives de forma autentica sin confusión, culpa o vergüenza. Incluso pequeños cambios para alinear tu vida con tus valores tendrá un efecto positivo en tus sentimientos y en tu actitud.
Cuando sientes en tu corazón que haces lo correcto, este nivel de autenticidad te llevará a una vida muy gratificante.
Tu puedes tener la vida que TU quieres de la forma que TU quieres en vez de simplemente aceptar como las circunstancias de la vida te han moldeado. Toma el control y dirige tu vida al destino que tu realmente deseas.
Como ‘Entrenador de Vida’ realmente me encanta ver como las personas se iluminan. Esto sucede cuando se dan cuenta que pueden volver a ser los arquitectos de sus vidas, convertirse en la mejor versión que pueden ser y alcanzar un nivel de felicidad que nunca imaginaron, sin importar en que etapa se encuentran en sus vidas.
Personalmente no creo que las personas se sienten satisfechas quedándose de la misma forma, sin progresar, sin evolucionar. Los cambios son refrescantes y nos hacen sentir vivos. El propósito de la vida es crecer. El progreso equivale a felicidad.
Crecimiento personal, emocional o espiritual nos lleva a sentirnos más felices en nuestras vidas. Al crecer podemos dar una mejor versión de nosotros a nuestros hijos, a nuestra pareja, a nuestros padres, a nuestros amigos, a nuestros colegas.
Muchas veces en la vida queremos realizar cambios pero algo nos detiene. Sé honesto y pregúntate:
· ¿Cuál es una vida extraordinaria para ti?
· ¿Tienes algún sueño que debería ser ya realidad?
· ¿Tienes hambre de crecer?
· ¿Estas listo para descubrir quién eres realmente y de que estas hecho en esta etapa de vida?
Hoy te invito a tomar el primer paso. A vivir TU vida a plenitud – para hacer de tu vida lo que TU quieres que sea.
Si todavía estas leyendo esto. Es porque TU quieres realizar un cambio positivo en tu vida. Este es el momento que TU dejas de dudar, de darte excusas y tomas las cartas en el asunto para lograr lo que realmente quieres lograr en TU VIDA. Este es el momento en que te dices SI a TI MISMO.
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